Javier Castillo Seguros y Finanzas

Javier Castillo Seguros y Finanzas

viernes, 11 de octubre de 2013

MI PRIMERA EXPERIENCIA EN LARGA DISTANCIA


Crónica de mi primer IRONMAN (3,8km de nado+ 180km de Bici y 42km corriendo)  el Iberman La luz en Isla Cristina. (5/10/13)


Bueno, comienza el día un poco regular, en el buffet del hotel, donde estábamos más de 200 triatletas de todas partes de España y otros países, se acaba el pan al poco de abrir las puertas, así que desayuno lo que puedo, alguna ensaimada, cereales con yogurt y poca cosa más.
Subo a la habitación y me visto, todo esta preparado y voy al hall a juntarme con mas compañeros para salir hacia la primera transición. Salimos del hotel y es noche cerrada, el cielo despejado y las estrellas brillando, hace frío y hay pocas ganas de meterse en agua jejé.
Lo que más me choca, es que al llegar a las zona donde están las bicis y donde tenemos que dejarlo todo preparado, vestirnos con el neopreno, etc. Donde sólo hay triatletas, hay un silencio sepulcral, nada que ver con triatlones donde las distancias son más populares, se respira un aire de respeto y de seriedad tremendo, cada uno concentrado en lo suyo, saludos y reencuentros con personas que ves muchas veces al año y de las cuales  sabes como trabajan por cumplir sus sueños. Todo aquí es impresionante, emocionante, estamos apunto de empezar una aventura de muchas horas, en las que puede suceder de todo.

 Lo primero que pienso es en seguir mi plan, para lo que estoy entrenado y jugar mis bazas, aunque he venido a aprender de esta distancia nueva para mi pienso que jugando bien mis cartas, puede salir todo mejor, y como claramente lo que mejor se me da es la bici y no sufro en natación para mantener un buen grupo, pues prefiero recortar cuanto más tiempo mejor en la bici y después usar mucho la cabeza en el maratón y así, llegar antes a correr, que no es lo mismo 1h más en las piernas que ahorrártela.

Pues así va saliendo, dan la salida de nat y me coloco cómodamente en un grupo que me lleva a dar la primera vuelta de 1900m sin tener sensación de ir gastando, así sigo en la segunda vuelta y salgo a 10' de la cabeza, que esta comandada por el gran Sergio Tejero, en un ironman 10' no son nada, hay horas por delante para recortar tiempo, pero conociendo a Sergio, se que va en la bici como un rayo, así que me alegro por él, porque aguante en cabeza y sea capaz de seguir ahí y hacerse un hueco en la gloria. 
Salgo con la bici y durante el recorrido español, pongo mi ritmo, se puede rodar contra viento, pero acoplado, cogiendo la posición y aprovechando que ruedo bien. En el km 60 más o menos, entramos a Portugal y ahí se complica todo, el tráfico no esta cortado, los coches nos adelantan y alguno con más cuidado que otros, ya no sólo hay que preocuparse por el recorrido o lo que tienes que comer o beber, si no también por que no te pillen, una tensión más que acumular...
La carretera cambia, el asfalto es más rugoso, son más estrechas y vienen los puertecitos de montaña, 15%-10%  cortos pero intensos, eso hace daño en las piernas y empiezo a ver gente que se va quedando, así que llego a pasar hasta el puesto 9-10 y voy que no me lo creo, queda mucho aún y el cuerpo hay veces que se viene abajo, comienza a hacer calor, subo la ingesta de sales y agua y aguanto los malos momentos, me guío por mis sensaciones, dejando fluir las piernas y viendo que los ritmos las marcan ellas, que si piden un poco menos, hay que hacer caso, que después ellas son las que van a mandar en el maratón. Así qué van callendo los km y entro el 12 de la general en la transición 2, donde nada más decirme el juez que podía bajAr de la bici, siento como me revienta la rueda... Uff q suerte. 
Me coloco la gorra, bebo y cojo los geles, dorsal y zapatillas y salgo a correr lo que va a ser mi primer maratón, no me lo creo, ya he pasado el Ecuador de un ironman, pero hay que tener la cabeza en su sitio, quedan momentos de venirse abajo, seguro, así que cabeza fría, a seguir el plan, cada 15' hay que darte un pequeño premio y a seguir, y así lo hago, la cabeza va, las piernas no ponen problemas, el ritmo parece sostenible y los 21km Salen en 1h51'. Pero el calor aprieta a esta hora y el cuerpo nota que lleva muchas horas de esfuerzo, y vienen los primeros momentos de flaqueza, por suerte alcanzo a un triatleta de Canarias y los dos vamos apoyandonos mutuamente, que suerte, la cabeza va y las piernas a duras penas, el terreno es durísimo, de asfalto hemos pasado a una rambla, con arena de playa, los pies se hunden y eso me mata. 
Aún así seguimos y salimos a la zona de pueblos, aprovechando los avituallamientos, cumpliendo el plan y con tan solo 10km por delante, el cuerpo se viene arriba pero entonces pasamos el paseo marítimo y nos tienen preparada una encerrona, nos meten por la playa unos 4km, dios eso acaba con lo poco que quedaba de piernas, sufrimos como bestias para poder correr porque los femorales sufren muchísimo, estamos ya exhaustos, pero queda nada, no se puede parar, al igual que todo el recorrido voy pensando en muchas cosas, momentos duros de esta temporada, los entrenos durísimos que hemos hecho, en que hay mucha gente detrás animando y así se sale rápido de una situación de crisis, ya quedan un par de km y aunque las piernas ya nAda de nada, se aguanta, y entro en meta entre los 20 primeros y con una gran experiencia vivida, mucho aprendido y pensando ya en el próximo reto, ROAD TO LANZAROTE 2014. Un sueño, la clasificación para el campeonato del mundo de Hawaii.
Hacer mención también a mis tres compañeros del triatlón baza, José López, Mansur Ghezawi y Antonio Faucón, tres Ironman con palabras mayúsculas, estoy muy feliz de haber compartido con ellos este reto.
Todo esto no habría sido posible sin el apoyo de mi gente, amigos y gente que ha confiado en mi, empresas que han puesto su granito de arena para sufragar gastos, ya que todo esto es costoso. Quiero dar las gracias a todos.

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